MI VIDA, UN VIAJE...

Mi nombre es Fernanda Gutiérrez, sin segundo nombre ni apellido, bien sencilla la cosa. Los que me conocen ya saben que nací en Brinkmann (Cba), y un 22 de diciembre de 1988, a mis 9 meses justos, mi mamá llegó a Ushuaia y mi papá ya estaba ahí. Ushuaia me vió crecer y a pesar de ser cordobesa, haber  vivido casi 19 años en la Isla me da el derecho de llamarme fueguina. Aunque el estatus cordobés lo llevo en la sangre y con mucho orgullo.  Casi a mis 19 años llegué a Córdoba, me fui a estudiar, con la idea de volver y ya pasaron 9 años, y no solo que no volví, si no que me fui más lejos... Francia. Dicen que es la tierra de los quesos, el vino… bueno veremos, por el momento no probé nada del lugar… andamos cuidando el mango vio.

 

Siempre escribí, solo que nunca publiqué nada, mis historias, mis amores y mis desamores…Lo llamé Mis Memorias seguramente  no sería un bestseller, pero sí que tengo muchas historias que contar (todas de fracasos jajaj).  En fin,  este viaje es la excusa perfecta para el inicio de nuevas cosas, una nueva lengua, nuevas tierras, costumbres, un nuevo todo…. Y porqué no empezar a escribir.

Bueno ya saben un poco de mi, creo… El último año me reencontré con una pasión olvidada, la bicicleta, sola o acompañada, no importa… pero perfecta en cualquier lugar del mundo, y que espero poder hacer acá en Francia. Amo viajar, amo recorrer lugares nuevos, siempre hay algo que no conocemos, siempre hay algo nuevo por descubrir. Y todo esto acompañarlo con muchas fotos!

 Como me dice una amiga, Dora la Explorada. Siempre fui inquieta, siempre tuve curiosidad en saber qué más hay. Y eso es lo que intento descubrir. Este es un viaje de ida... Todos me dicen que viajar te cambia la cabeza, bueno lo voy a descubrir.

Con este blog, no solo pretendo que mis amigos y familia vayan sabiendo de una manera diferente como me está yendo, si no que sea algo inspirador. Porque soy una mina común, y que siempre pensó que estos viajes o estas experiencias solo las podía hacer alguien con plata. Y me dí cuenta que realmente es proponérselo, es animarse, es ponerle huevos, es pedir ayuda cuando se la necesita, es dejar todo y darle para adelante. ¿Cuesta? Pufff, claro que cuesta, un montón, pero vale la pena intentarlo. Y con inspirador, no solo me refiero a viajar, si no a hacer lo que realmente nos gusta… cosa tan difícil.

Bueno se hizo largo, espero que me acompañen en este recorrido!!! En este viaje de ida!!!

 

Besotes miles,

 

Fer !