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Olor a montaña


Si señor, este sí es el olor a montaña y ese frío que te cala fuerte en los huesos, y los sureños sabemos que cuando nieva la noche va estar tranquila, es un frío hermoso. Así fue mi llegada a Les Houches. La intención era llegar a Chamonix, pero solo conseguí viajar hasta Les Houches, y de ahí tenía que hacer 8 km, a pie o en lo que sea. Use por segunda vez el sistema Blablacar, y ahora les cuento de que se trata. La gente que dispone de auto y viaja a algún lado, lo pone en una página web (llamada Blablacar), coloca el precio, el destino, punto de encuentro, y demás información, las personas que quieren viajar de manera más económica y a veces más rápida, buscan el lugar donde quieren ir y casi siempre hay alguien que viaja a ese lugar a dónde vos vas. De Ginebra a Les Houches iba a viajar con Victor, un chico de 20 años. Se define un punto en común y hora por sms, y bue vieron que yo no sé mucho francés, el pibe me dijo entre la parada 12 y 18, ahí estaba yo. Pero cambio de repente de parada y estaba entre la 3 y la 5, imagínense la conversación por mensaje de texto, en francés!!! Jajajaj Después de un ratito dando vueltas lo encontré y unos minutos antes me habían confirmado el hospedaje…. Pufff pude respirar. Esto de no programar los viajes con anticipación y hacer el día a día tiene su riesgo, ya me imaginaba durmiendo en el banco de una plaza o en la terminal, jajajaj… espero que no, crucen los dedos por mi!!

En fin, lo encontré y subí al bendito auto. Apenas subo le pido disculpas, y otra vez me preguntan si hablo inglés, y yo pensaba por adentro mío: -“no locoooooo, no hablo inglés, que maldita manía de querer que todo el mundo hable inglés!!!! “- pero no dije nada, solo lo pensé, si no me iba a bajar del auto jajaja. Al final viajamos durante una hora, y siempre a mi modo hablando muy mal, pero pudimos hablar un poco de Maradona, Messi, Tevez, la mano de Dios, fútbol, Boca Juniors…. A la fuerza nos entendíamos. Y después de una hora de viaje, vi las imponentes montañas de los Alpes. Rápido encontré el hostel – va tarde menos que otras veces, jajaja – y me recibieron muy bien. Sophie la cocinera hablaba español, a veces les gusta recibir hispanos hablantes porque pueden practicar su español. El hostel estaba minado de niños de una colonia, todos a los gritos re emocionados, woow que alegría!!!!


Al día siguiente me desperté temprano, desayuné y me fui a Chamonix, sacando muchas fotos, a cualquier lado que miraba era una tremenda postal. En una de las paradas veo a una mujer y le pregunto si ese colectivo iba a Chamonix, me contesta que sí, me pregunta de dónde soy y le digo de argentina. Yo tengo una tía en Tandil y primos también – me dice ella. Hablaba un poco español, y conversábamos mezclando los idiomas. La mujer me ofreció prestarme ropa para poder esquiar al día siguiente, me anotó su número y me dio su dirección. Me puse muy contenta, de a poco estoy hablado, hasta hubo alguien que me ofrecía prestarme su equipo de nieve. Lo tenía que pensar, tenía que alquilar las tablas, y el pase por un par de horas o el día.


Chamonix, imponente con esas montañas nevadas, esquiadores por todos lados, colectivos llegando a cada minuto, parapentes en la montaña, un solcito que calentaba el día, respiré profundo y agradecí, estoy donde quiero estar, y no hay ningún lado del mundo donde yo no me sienta más a gusto, feliz y en paz que en la montaña. Hasta ahora, es mi lugar en el mundo, donde hayan montañas yo voy a estar bien.


Más tarde me encontré con 3 chicas argentinas que están en Chamonix haciendo su pasantía de chef, después de casi 4 semanas volví a tomar un mate. El último fue en la casa del colombiano en mi primera semana en Francia. Qué rico es el mate – como me lo voy a olvidar – y que bien viene caminando en la nieve- lo disfrute tanto como la bebida espirituosa (claro está que el Fernet). Fue lindo reencuentro con argentinos y raro a la vez. Ya se hacía de noche, no había decidido que iba a hacer, no tenía hospedaje porque en el que estaba ya me había despedido, y en esos instantes pensé: - vuelvo a Les Houches, me siento en la compu tranquila y reservo pasaje y alojamiento a Grenoble o Chambery. Todo en mi cabeza sonaba bonito. Primer paso tomar el cole, segundo mandar un sms a Amelie y pedirle quedarme una noche más. Pero después de un buen rato tratando de redactar el sms, no se enviaba, jajajaj Dios me ama, y ya hacía más de media hora que esperaba el colectivo, pasaban todos menos el mío. Hasta que en un momento me ilumine, le pregunté a un Chofer de mi colectivo y me dijo que se tomaba del lado del frente – menos mal que pude formular la pregunta, y que entendí que me decía – me cruce, y ahí venía mi cole. Puff había safado, si no iba a morir congelada en la parada donde nunca iba a llegar mi cole jajaja.

Llegué a Les Houches y por suerte estaba Ameline, que me miro con cara de: “vos no me habías dicho que te ibas”. Le expliqué que prefería viajar al día siguiente… y bueno esa noche iba a dormir calentita. Lo gracioso es que cuando me había despedido Ameline me abrazó, fue la primera francesa que me abraza, fue tremendo y yo dura jajaja, es que varias veces me dejaron de cara pagando con el beso. Y consejo, ni intentes saludar a un inglés, con un hola, sin contacto alguno es suficiente (obvio, no todos son iguales, pero para un primer contacto está bien).

Siempre de pasar algunos ratitos de tensión, mis historias terminan con un final feliz. Aunque les cuento que esa media hora, o lo que dure mi momento de incertidumbre me asusto un poco, y si viajo sola, y por ahí le pifió. Seguramente en este viaje voy a aprender a organizarme mejor, no todo es el día a día, no todo sale en el momento, hasta ahora me viene saliendo bien, pero no hay que abusar de la suerte…

Ya era viernes un nuevo día, a las 15:30 tenía auto con Blablacar a Grenoble, me quede con ganas de Monch Blanch, con ganas de caminata en la montaña, pero volveré.

Llegué a Chamonix al mediodía, hacía mucho frío y nevaba. Tenía que hacer dos cosas: recargar crédito en mi celular para coordinar el punto de encuentro, y buscar el lugar donde Jerome, me buscaría. La oficina estaba cerrada, me fui a la estación de trenes a hacer tiempo, eran las 12:45 y la oficina de Orange habría las 14:00 hs. Me puse a leer, y estaba cagadísima de frío, es una ciudad de esquiadores todo re empilchados y yo con rejunte de camperas… Leía, miraba la gente, leía y miraba la gente, se hicieron las 14:00 y salí de mi refugio – la estación de trenes – y veía la gente tomando cerveza sentada afuera con la tremenda nevada y el viento. Y yo que me creía que me bancaba el frío por ser del sur, claro está que con mi camperita fina de verano no me lo iba a bancar. Cargué saldo, y arregle con el chico que me iba a pasar a buscar. Resulta que él – Jerome - ya no iba a pasar a las 15;30 hs sino a las 16:00 h. Oke, d’accord le ponía yo. Después me volvió a escribir que tenía 15 minutos de retraso, la cuestión es que terminó llegando a las 17 hs, yo un frío de lpm, ya estaba pensando en lo que iba a escribir en la pagina de blablacar. Pero después de 3 horas viajando los dos solos, la ruta muy lenta por todos los autos y la nevada, no nos quedo otra que ponernos a charlar y que se me pasó el enojo… Me pidió disculpas un montón de veces y yo no sabía cómo decirle, relaja está todo bien, ya fue, ya esta! Jajajaj. En compensación, supongo, me dejó en la puerta de la casa que me iba a hospedar. Entre charla y charla me enseño a pronunciar mejor, yo le enseñe algunas palabras en español, y bueno es muy gratificante avanzar día a día con el idioma. Me preguntó por qué viajaba sola, si tenía novio, que pensaba mi familia, y me dijo que tenía mucho coraje.

En fin, llegué a Grenoble, viernes a la noche, y me encontraba sola tomando un té… reflexionando de mis últimos días, y que esto de viajar sola me estaba gustando mucho, nos encontramos con desafíos todo el tiempo, y nos conocemos un poco más viendo que hacemos en determinadas situaciones.

Mi paso por Grenoble, no me dejo casi nada, tal vez ya estaba cansada, tal vez ver a todo el mundo en grupo tomando algo y yo sola me hizo pensar… pero domingo a la tarde- noche ya iba a estar en Lyon.


Hasta acá llegamos, próximo destino la Belle- ile- en- Mer. Les adelanto algo, un colectivo de 11 horas, dos trenes y un bote, con el monstruo de valija que traje, jujuju, allá vamos!!!!

Abrazos,

Fer

Datos importantes me quedé a dormir en Les Houches, habitaciones compartidas. Desayuno a elección, se paga aparte. Hostel: Gite Michel Fagot. Bus de pueblo a pueblo gratis. Pagina web d viaje en auto compatido: blablacar.fr


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